Obra de Valle Inclán - Etapa esperpéntica

A efectos didácticos la obra de Valle-Inclán se puede dividir en tres etapas, en cada una de las cuales cultiva los distintos géneros literarios: novela, teatro y poestía.

  • Etapa Modernista (aprox. 1898-1910)
    La principal obra en esta etapa son Las Sonatas, en poesía, Voces de gesta y un libro de estética, La lámpara maravillosa.

  • Etapa de transición del idealismo al esperpento pasando por el mito (aprox 1910-1920)
    En esta etapa destaca, en novela, la trilogía La guerra carlista y, en teatro, las Comedias Bárbaras.

  • Etapa Esperpéntica (aprox 1920-Gª Civil)
    A esta época corresponden La pipa de Kif (poesía), Tirano Banderas (novela), trilogía El ruedo ibérico (novela), Luces de Bohemia (teatro) y Divinas Palabras (teatro).

Desde 1919 en que aparece la Pipa de Kif, Valle evoluciona hacia lo que se llamará esperpento. Esta palabra adquiere en Valle una significación precisa – la obra realizada mediante una estilización sistemática, que deforma y rebaja la realidad. Son los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos. Así vemos que la expresión y el estilo es una estética deformada y que el fondo será siempre la vida miserable de España. El origen del esperpento está en la preocupación, en el propósito de expresar lo español.

Es el enfrentamiento de Valle con esa vida real, rehuída por él, menospreciada como obra de arte. No es un cambio, pues ya hay anticipos del esperpento en las Comedias Bárbaras y respecto al fondo, ya obras anteriores delatan la base del esperpento.

La evolución de Valle está movida por un afán de sinceridad. Es una búsqueda de la sinceridad más bien impuesta que deseada y acaba siendo la realidad de un hombre acosado por esta realidad. El episodio final de esta lucha lo es el esperpento. Ya no hace una selección entre los múltiples aspectos de la vida, sino que deja fluir esta vida a borbotones, estilizando, destilando así los hechos y los personajes un zumo amargo, decepcionante.

Esta deformación obedece a unas normas:

  • visión desde fuera
  • la exteriorización elimina todo contenido psicológico y por lo tanto faltan verdaderos protagonistas
  • el relato adopta una estructura impersonal, objetiva.

Así Valle obtiene una visión de cada ser aislada, tendenciosa y desorbitada. Deformación sometida a una ley sistemática

:: Tirano Banderas ::

Tirano Banderas (1926) es la primera novela esperpéntica de Valle-Inclán. Probablemente es la obra culmen de Valle como narrador. En ella funde lo descriptivo ambiental, la crónica novelesca y la novela de acción.

Utiliza la técnica de acciones o descripciones sintéticas, rápidas, cortantes, que se precipitan hacia un final previsto, pero sorprendente por ser explosivo y esquemático. Se oponen el mundo oficial de Tirano Banderas y sus acólitos y el idealismo utópico de Roque Cepeda.

Es de una gran riqueza y variedad episódica, y forma todo un deslumbrante y variopinto, además de complejo, mundo novelesco. Tiene una gran intensidad conceptual y formal.

La acción está situada en Hispanoamérica, una tierra sincréticamente descrita. Con trazos genial nos es descrito el personaje y la institución de las dictaduras hispanoamericanas – producto del criollismo capitalista y conservador, herencia española. La época es incierta, apunta a la época de Cautelar, pero el ambiente americano parece ser más primitivo. 

Se ha destacado esta obra por su dificultad lingüística. Aquí el autor hace un espléndido despliegue de su sintaxis expresionista utilizando un lenguaje con términos llenos de americanismos, síntesis de mexicanismos, peruanismos, argentinismos,… inventándose gran número de palabras.

La acción se concentra en dos días, desde que el tirano manda sumariar al coronel de la Gándara, hasta que muere el tirano y sus restos son repartidos por la nación. Hay un crescendo a lo largo de la obra, que culmina en la bárbara y trágica escena final, en que el tirano mata a su hija.

Tirano Banderas representa un arquetipo de rasgos indios, costumbres austeras, habla redicha de dómine y astucias, que encubren una gran crueldad esencial. Resalta el duro trato que da Valle a los personajes españoles. Ningún otro personaje salido de su pluma ha sido tan zarandeado.

:: Luces de Bohemia ::

Siempre que nos hemos acercado al esperpento, ha sido precisa la ya clásica definición de qué son los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos de la calle del gato.  Pero lo que importa no son tanto los espejos, sino la visión deformadora que nos dan. En Luces de Bohemia se pone en evidencia el paralelismo del esperpento de Valle con Goya. El esperpentismo lo ha inventado Goya, como dice Zamora Vicente.

Se ha dicho que en Luces de Bohemia es la voz de la calle madrileña, mezclando cultismos y argot, la que aparece. Y si aparece es porque en este teatro del arrabal había vida y calor humano.

Zamora Vicente destaca que el esperpento tiene un pariente pobre que sería la literatura de parodia, tan común en la España de la época. Aquí lo fundamental era la burla, la caricatura. Comenzando por la deformación del nombre, detrás del que el espectador sabía que algo se ocultaba. Esto también lo encontramos en la obra que nos ocupa. Detrás de Don Peregrino Gay podemos destacar a Don Ciro Bayo. Detrás del editor Zaratustra, al libero Pueyo. El ministro – Julio Burell. Basilio Soulinake- Ernesto Bark. Gálvez es Pedro Luis Gálvez. Max Estrella es la contrafigura de Alejandro Sawa. Madame Collet, su mujer Jeanne Poirier. Más discuto es Don Latino de Hispalis. Se ha pensado en diversos personajes pero probablemente es el envés de la cara noble de Max Estrella – Alejandro Sawa.

No se pueden comprar las parodias con los esperpentos de nuestro autor, pero sí que existía un arte secundario. Destacamos la insistencia con que Valle recurre a los muñecos para retratar a sus personajes. Max es a lo largo de toda la obra un pelele. Pelele al encontrarle muerto a la puerta de su casa, un pelele con sus movimientos torpes por su ceguera…

Algo vivo en toda la obra de alle es el culto a la literatización, resabio de su época modernista. Esta literatización nos asalta en toda esta obra, en citas, nombres concretos… Se vive desde la literatura, pero a diferencia de las Sonatas, en Luces de Bohemia tienen una absoluta desproporción, adquiriendo estridencia, por la realidad de la situación, haciéndolas esperpénticas. Todas las evocaciones literarias participan de esta mueca de desencanto. Pues esto también era una característica de la literatura paródica del género chico.

Pero Valle trasciende y eleva todo lo que toma ajeno en su obra, lo recrea y lo eleva a categoría universal. En Luces de Bohemia estamos asistiendo a la parodia de Hamlet. Valle hace una íntima fusión entre verdad y ficción. No hay sólo espejo cóncavo, sino una verdad desnuda, que Valle tan sólo deja que se presente. Precisamente la verdad limpia es a veces una cruel deformación.

Esta verdad es el fondo humano que nos deja ver lo que hay de protesta y llamada a la honestidad en el libro. Esta obra tiene un hondo trasfondo social, y Valle se incorpora así a sus compañeros de generación.

El contorno de Valle era una España caduca, enferma, sin arraigo ni ética. De esta realidad es de donde salen los motivos de Luces de Bohemia. Es la España concreta, sorprendida en el reverso de su llamativa traza. Valle resume España en este frase – “¡España es una deformación grotesca de la civilización europea!”

En cuanto a la lengua no le sirve la lengua tradicional, pues es caduca, ya vista. Lo extraordinario es la tensa voluntad de estilo, la armonía íntima que lleva a este constante avanzar. Ahora hay una total torsión, cambia con respecto a las Sonatas, ahora los gritos patrióticos los da un loro.

Así esta obra se nos presenta más bien como la parodia de un periódico, que recoge lo que en los diarios ha sido encerrado en mudos paréntesis. Hay una alusión a ciertos modos de la administración. La realidad cotidiana desvalida está aquí. Es el eco del periódico desde un ángulo en el que se agudiza lo desagradable de los sucesos. Esto lo podemos ver sobre todo en las variantes de las dos redacciones. Aparecen las luchas sociales de Cataluña. Se nos recuerda la muerte de Galdós. Son las correcciones y los añadidos los que dan a esta obra el trasfondo pol´tico. Critica muy duramente la Real Academia española, manifestación del ansia nacional de mejora y superación. Valle, con su alusión deja patente la voz colectiva del pueblo. Muy punzante la alusión a Benlliure en el “Santi, boniti y barati”, resumen de una opinión colectiva. Pero todo lo plasma de forma depurada, estilizada.

Son la elevación a criatura artística de estimaciones colectivas. Esta obra es el periódico ideal, que nos cuenta lo que no nos dicen los periódicos, lleno de vida. Incluso entorno al cadáver de Max llega la vida, mediante el dolor del clavo en la sien del muerto. Todo aparece en ruina.

La deformación idiomática es el gran brillo del esperpento. Utiliza frases que, a fuerza de usarlas, se han convertido en usuales. Otros fragmentos modernistas dejan la idea de que son personajes que viven enajenados de la realidad, atados a su pequeña cultura. El habla sirve para retratar a una personalidad. Así Rubén Darío, moviéndose en gran parte en un café y empleando continuamente el vocablo “admirable”.

El niño muerto en la carga policíaca es un anticipo del chamaco de Zacarías en Tirano Banderas. Apareceel habla del indiano o del emigrante, que ha vuelto y utiliza el habla de allí adaptado al de aquí. Valle supo llevar el argot a todas las esferas sociales. Ya no es el argot, sino la lengua utilizada en el ambiente familiar. Es un hallazgo literario como reacción contra la lengua modernista, libresca. Tiene calor y vitalidad. El habla esperpéntica supone para el autor un chapuzarse de pueblo.

Todo el mundillo literario tiene su explicación clara, definida por lo grotesco. Grotesco es ya unido a lo ridículo o avergonzante en la lengua de Luces de Bohemia. Aparece la transformación de la voz en algo definitivo y exclusivista, habiendo tenido antes otro significado. Valle ha agregado el dolor, su sensibilidad ante el desencanto y la pérdida de las ilusiones en el esperpento.

Tiene una estructura de arquitectura de alaridos y gritos, balbuceos, desaparece la conjunción, dando paso a la rapidez abrumadora. Acumulación, sacude al lector violentamente. Hay rima interna. La desmesura sobrepasa el marco de las acciones sencillas. Deja ver la vida, pero el envés, la auténtica vida, la voz de la calle se refleja – apoquinar, melopea… Un gran caudal de un español muy vivo: el habla madrileño.

Todo este habla era familiar a los libretistas del género teatral y a los poetas madrileñistas. Aparecen términos jergales, gitanismos. Es la superación de una manera colectiva aceptada por la mayoría como una forma de idioma lo que nos presenta Valle. Lo crea hacia un coloquio de universal creación artística. Supera y dignifica todos los modelos y antecedentes posibles.

En Luces de Bohemia los personajes hablan tumultuosamente, todos a la vez, chillando, gesticulando. Es la deformación correspondiente a la pausada entonación recitativa de las Sonatas. Las películas rancias logran corporeidad en las páginas del esperpento.

El siglo XX nos ha enseñado que no son tan firmes los dogmas del XIX y nos presenta el absurdo, que es lo que domina. El gran introductor de este sentimiento lo es el cine. Es hombre dividido, escindido dentro de si mismo en contradicciones y ambivalencias y achulado exquisito es el de Luces de Bohemia. El de las películas primeras. Son pinceladas cubistas el recuerdo de la luna “partiendo la calle por medio”, “parece que la nariz se le dobla sobre una oreja”. Es una visión fragmentaria de la vida, acosada de momentaneidad. Todo esto es cine. Está civsto cinematográficamente.

Luces de Bohemia está traspasada a cine, pero vista como una obra teatral. Vemos en este esperpento el alarido de una libertad recién conquistada. Valle-Inclán ha saltado la verja que ceñía su arte, descubre la luz de los atardeceres en la esquinar de una taberna. Es la vida. Es el reverso de un periódico corriente. Sorprende a la humanidad entera en un momento de flaqueza.

Cuanto puede encerrar de protesta estaba ya en muchos sitios más. Pero Valle nos lo cuenta con la brutalidad y simplicidad con que desearíamos dejar para siempre los recuerdos ingratos.