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Edad Media

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

Literatura española de la Edad Media y del Siglo XV

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El Siglo XIV: Contexto político, social y religioso

El siglo XIV representa el comienzo de un proceso de transformación del sistema medieval en lo político, lo social y lo religioso.

En el aspecto político se desarrollan varias luchas por el poder entre la monarquía y la nobleza, los reyes buscan el apoyo del pueblo y la burguesía, por lo general relacionada con los judíos. La ruptura de la armonía de las tres razas y la reacción del antisemitismo obliga a muchos judíos a una conversión por conveniencia, comenzando así las reticencias entre los cristianos viejos y los conversos por la limpieza de sangre, tema que incidirá directamente en la literatura posterior.

Paralelamente, entra en crisis el poder feudal. La situación difícil de los campesinos provoca sublevaciones y su huida a las ciudades, abandonando las tierras, por lo que faltan brazos para cultivarlas. Los campesinos imponen condiciones y es necesaria la promulgación de leyes que los protejan del poder feudal. Además, la peste que azota al país incide en esta mengua de hombres y en la huida del campesinado a las ciudades.

El comercio y la pequeña industria siguen su proceso, dependiendo en parte de los judíos. El dinero adquiere cada vez más color y trastoca el orden social, con lo que se acentúa la crisis del sistema feudal. La burguesía, opuesta al poder tradicional de la Iglesia y la nobleza, representaba una ruptura del orden establecido y la creación de un sistema de valores diferente que se pone en cuestión los ideales de la sociedad caballeresca. Esta actitud se manifiesta en una literatura realista y satírica, en la que domina la astucia y el dinero sobre lo religioso y caballeresco. Es una literatura burlesca o, por el contrario, didáctica, pero siempre próxima al espíritu práctico.

En el aspecto religioso, se produce un rechazo de los modelos teocéntricos en favor de una actitud más antropocéntrica que lleve al individuo a desarrollar sus capacidades de realización como hombre. Esta crisis de los valores religiosos trae como consecuencia una visión de la vida diferente, que se manifiesta en su concepto del mundo, al que se considera como algo digno de ser gozado; la muerte pasa de ser considerada como puerta que libra de la cárcel del cuerpo, la patética pérdida de todo lo terreno. Se camina hacia un ideal más humanista y vitalista, en que el goce del vivir y el amor, en toda su amplitud, son temas recurrentes. Al mismo tiempo, hay otras actitudes que tratan de enseñar y moralizar ateniéndose a una concepción ascética de la vida.

Libro del Buen Amor

1. El autor

Es poco lo que se sabe acerca del autor del Libro de Buen Amor: hombre del siglo XIV, que se llamó Juan Ruiz, que su cargo eclesiástico era el de arcipreste de Hita (hoy, pueblo de la provincia de Guadalajara), que era de Alcalá, pero ¿de cuál de los muchos pueblos que hay de este nombre en España?, que estuvo en prisión, donde escribió, si no todo, parte de su libro.

Otro problema es que todos estos datos están tomados de la obra, del "yo", pero lo que no se sabe con certeza es quién era aquél yo.

2. Historia del Libro del Buen Amor

Del Libro del Buen Amor han llegado hasta nosotros, además de algunos fragmentos, tres códices: G, T y S. Este último que se conserva en la Universidad de Salamanca, es el más completo de los tres y en él se basan la mayoría de las ediciones modernas.

Se sabe que el marqués de Santillana y un juglar anónimo del siglo XV le llamaban "Libro de Arcipreste". Y el erudito Florencio Janer, en el siglo XIX, propuso el nombre de "Libro de los Cantares". Pero fue Ramón Menéndez Pidal quien en 1898, le dio el título con que hoy se conoce, basándose en varios pasajes de la obra en los que así se le nombra.

Según el códice que se consulte, el "Libro de Buen Amor" presenta dos fechas de composición. Se puede decir que fue redactado dos veces: primero en 1330 y después, más completo en 1343.

Fue estudiado y dado a la imprenta por primera vez, con el título de "Poesías", en 1790, por Tomás Antonio Sánchez.

3. Unidad y variedad del libro

El libro del Buen Amor está formado por pasajes de muy diverso tema y género literario. Básicamente, es una autobiografía erótica constituida por la narración de diversas aventuras amorosas. En todas ellas el Arcipreste queda en posición ridícula o desairada. Esta "historia ficticia de los amores del Arcipreste" constituye el hilo conductor de la obra y se interrumpe en múltiples ocasiones para intercalar elementos muy heterogéneos.

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