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Literatura Contemporanea

Camilo José Cela (1916-2002)

Siglo XX: Literatura española de la posguerra

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El autor y su obra

Camilo José Cela Trulock nació en Iria Flavia, en las proximidades de Padrón (La Coruña), en 1916. Antes de la guerra empezó los estudios de Medicina, pero asistió también a clases en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid como por ejemplo las de Pedro Salinas.

Tras la guerra pasó a estudiar Derecho, pero tampoco terminó la carrera. Fue funcionario en una oficina sindical en la que, según parece, escribió su Pascual Duarte. Un largo reposo por enfermedad le permitió leer intensamente a los clásicos. Restablecido, y alentado por el éxito de su primera novela, se dedica por entero a la literatura en la que pronto alcanza un puesto singularísimo. Camilo José Cela fue fundador y director de la revista Papeles de Son Armadans y en 1957, ingresa en la RAE. Vive en Madrid y en Palma de Mallorca. Entre 1977 y 1979 fue senador por designación real. Igualmente fue coronado con numerosos premios literarios tales como: el Premio Nacional de Literatura 1984, el Premio Príncipe de Asturias 1987. En 1989, el Nobel de Literatura corona su carrera.

Producción literaria

Su producción novelística refleja un gran dominio del lenguaje y un expresionismo narrativa teñido de humor y tremendismo. Su primera novela, La familia de Pascual Duarte, escrita con crudo realismo, marca un hito importante en la novela española de posguerra. Pabellón de reposo recoge las impresiones directas del escritor durante su estancia en un sanatorio para enfermos tuberculosos. La Colmena cuya primera edición se publicó en Buenos Aires descubre el tono existencial del Madrid de la época. En Viaje a la Alcarria la mal disimulada ternura de los personajes contrasta con la visión realista del adusto paisaje. Del Miño al Bidasoa, primer viaje andaluz, Judíos, moros y cristianos y Viaje al Pirineo de Lérida están inspiradas también en la inquietud viajera, Destacan así mismo los "apuntes carpetovetónicos". Entroncados en la permanente España negra de Solana. Baroja y Valle Inclán: El gallego y su cuadrilla. Tobogán de hambrientos. El ciudadano Iscariote Reclús, Historias de España, Izas, rabizas y colipoterras, Nuevas escenas matritenses, etc.

Ha cultivado también la poesía, el teatro, (María Sabina, El carro de heno o El inventor de la guillotina), el ensayo (La generación del 98) y la lexicografía (Diccionario secreto).

Variedad de su obra

Su producción es muy extensa. Citaremos a continuación brevemente sus diversos sectores:

  • Su obra poética no ha merecido gran atención. Cela inició su labor en 1936 con un libro de versos, Pisando la dudosa luz del día (no publicado hasta 1945). El Cancionero de la Alcarria es otra obra lírica.
  • Ha escrito novelas cortas (Timoteo el incomprendido. Café de artistas, El molino de viento, etcétera) y cuentos recogidos en diversos volúmenes (Esas nubes que pasan, El bonito crimen del carabinero. Baraja de invenciones, etc.).
  • A veces resulta difícil distinguir entre un cuento suyo y lo que él ha llamado "apunte carpetovetónico". Es éste
    "algo así como un agridulce bosquejo, entre caricatura y aguafuerte [...] de un tipo o de un trozo de vida peculiares de un determinado mundo: lo que los geógrafos llaman, casi poéticamente, la España árida". Bajo esta definición se amparan textos muy particulares; a veces, con cierta línea narrativa; otras, simple descripción; casi siempre, con una estilización cuyos antecedentes estarían en Quevedo o en Valle (y que tendría un paralelo en la pintura de un Goya o un Gutiérrez Solana). Dichos apuntes se hallan coleccionados en varios volúmenes (El gallego y su cuadrilla, Nuevo retablo de don Cristobita, etc.
    eminente en tales apuntes, que se hallan coleccionados en varios volúmenes (El gallego y su cuadrilla, Nuevo reta-blo de don Cristobita, etc.).
  • Los libros de viajes constituyen otro peculiar sector de su obra. De sus múltiples "vagabundajes" por tierras de España han surgido libros inolvidables que van de Viaje a la Alcarria (1948) a Viaje al Pirineo de Lérida (1965), pasando por Del Miño al Bidasoa y Judíos, moros y cristianos (por Ávila y Segovia) o Primer viaje andaluz. Tales obras son, en cierto modo, herederas del fervor noventayochista por paisajes y gentes (a lo que añade Cela su sensibilidad y su desparpajo personales); pero, a la vez, abrieron un camino que seguirían no pocos autores de la generación siguiente, deseosos de dar testimonios críticos de la realidad española.
  • Aludiremos, finalmente, a sus numerosos ensayos y artículos (en parte, recogidos en libros como Mesa revuelta, Cuatro figuras del 98, etc.), a su delicioso libro de memorias titulado La cucaña, a su muy particular dedicación lexicográfica (Diccionario secreto), etc

Trayectoria Novelística: Sus comienzos

Lo primero que ha de sañalarse es la sorprendente diversidad de construcción de sus novelas: cada una de ellas responde - como dijo Cela a una distinta "técnica de novelar". De tal manera que, si hay algo que define su trayectoria de novelista, en conjunto, sería la experimentación de formas narrativas.

De algunas de sus novelas se ha preguntado incluso la crítica hasta qué punto pueden llamarse "novelas". Cela salió al paso de esta pregunta, diciendo en el prólogo a Mrs. Caldwell : "Novela es todo aquello que, editado en forma de libro, admite debajo del título y entre paréntesis, la palabra novela ." Tras esta perogurllada, se oculta una afirmación del carácter abierto del género y de sus posibilidades de metamorfosis. Cela ha afirmado en muchas ocasiones que la novela se resiste a encerrarse en una definición. Ha reivindicado el derecho del novelista a buscar nuevas estructuras. Y ha ejercido tal derecho a lo largo de su trayectoria.

La familia de Pascual Duarte (1942), su primera novela, fue también el primer gran acontecimiento en la novelística de la posguerra. Se trata ya, en cierto modo, de un experimento violento y amargo, hecho a base de "sumar acción sobre la acción y sangre sobre la sangre". Hubiera parecido imposible construir una novela creíble con tal cúmulo de atrocidades. Pero el novelista parece haber esta jugando a un "más dificil todavía" y ha salido vencedor de una auténtica proeza literaria: la de dar verdad a lo que, en tales proporciones, es inverosímil.

Pero hay más. La novela ilustra una concepción del hombre: criatura arrastrada por la doble presión de la herencia y del medio social. Pascual, según Marañón, es "un infeliz que casi no tiene más remedio que ser, una y otra vez, criminal". El mismo protagonista confiesa sentirse "un hombre maldito", condenado de antemano; sobre él pesa una especie de fatum que convierte su vida en "un osario de esperanzas muertas". Todo ello tiene, sin duda, raíces sociales concretas, pero es más visible el pesimismo existencial del autor.

En fin, con esta primera novela, Cela se revelaba ya como un hábil constructor del relato y un magistral prosista. El Pascual Duarte suscitó - junto a notorias indignaciones - un gran entusiasmo y dio origen, como dijimos, al tremendismo.

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